Pedro Nolasco
Rodríguez
Gil

Nombre y apellidos:

Pedro Nolasco Rodríguez Gil

Lugar y fecha de nacimiento:

Belmez, 31/01/1900.

Familia:

sus padres eran Zoilo Rodríguez Mohedano, de Belmez, y su madre Mª Antonia Gil Remuzgo de Peñarroya. Vivían en la calle Góngora nº13 de Belmez. Tuvieron 4 hijos: el mayor se llamaba Hilario. Se fue a Sevilla a trabajar a una carpintería. Esta carpinteria que estaba en la calle Feria o alrededores, interviene en hacer los artesonados de madera de la Galeria de Columnas de la Plaza de España para la Expo Iberoamericana de 1929. Estaba afiliado al Partido Comunista y cuando llegaron las tropas golpistas a Sevilla se trasladó a Madrid. El segundo hijo fue Pedro Nolasco. Su suegro, Antonio Pozo, era jefe de las máquinas de las minas de cárbon de Belmez y allí empleó a Pedro para que arreglara las máquinas. El tercero se llamaba Zoilo. Lo apresaron y trasladaron a la Prisión Provincial de Córdoba. Como consecuencia de las palizas y torturas que recibe para que dijera donde estaban sus hermanos enfermó de tuberculosis. A los 2 meses de salir de Prisión fallece. La cuarta hija se llamaba María y quedó en Belmez al cuidado de su padre ya que su madre Maria Antonia falleció en 1931. Más tarde cuando muere su padre se fue a vivir a Málaga. Pedro Nolasco estaba casado con Irene Pozo Sánchez y la dirección que dio en el campo fue la de su esposa en calle La Manzana 14/12, Ciudad Jardín (Sevilla). Tuvieron tres hijas.

Profesión:

calderero, según la documentación del campo.

España: de Belmez se trasladan y viven un tiempo en La Unión (Murcia) porque Pedro Nolasco estaba en Alcantarilla reparando aviones. De allí huyen a Barcelona. En la guerra realizó trabaja en la retaguardia. Al final de la guerra huye a Francia, refugiándose toda la familia en un pueblo de los Pirineos.

Frontstalag (campo de prisioneros de guerra en el frente)184 Les Alliers (Angulema, Francia).

Francia: en Francia trabaja en los talleres de la aviación francesa de Cognac de mecánico (Batallon del Aire 114 de la 3ª Compañía de Trabajadores Extranjeros). En el municipio de Cognac, el registro de refugiado de Pedro Nolasco dice llegar con una señora y dos hijas de 11 y 7 años (abril de 1939). Sabemos, por los familiares, que su mujer Irene y sus 3 hijas  llegan a Sevilla el 13 de junio de 1940, pero no saben que ocurrió en ese periodo de abril de 1939 a junio de 1940.

Convoy: partió de Angulema a Mauthausen el 20/08/1940 en el conocido convoy de los “927 españoles”.
Hacinados, con apenas comida y sin ninguna higiene, el convoy de los 927 españoles vagó durante cuatro días por media Europa hasta llegar en la madrugada del 24 de agosto a la estación de Mauthausen. Los SS separaron a las mujeres y a los niños menores de 13 años y les obligaron a subir de nuevo a los vagones. Inmediatamente partieron hacia Irún, donde serían entregados a la policía franquista. El resto, 430 hombres y adolescentes, emprendieron a pie el camino hacia el campo de concentración. De ellos únicamente un puñado (73) llegó a conocer la liberación de Mauthausen en mayo de 1945.

Mauthausen:

Fecha de llegada: 24/08/1940.
Matrícula: 4035.
Kommandos y traslados: Gusen, 24/01/1941. Matrícula: 9631.
Fecha y lugar de la muerte: Gusen, el 29/08/1941, a las 6:30.

Otros: la familia tiene 2 cartas de Pedro Nolasco.
La primera es de Mayo de 1940 y se dirige la carta a sus suegros Antonio Pozo y Victoriana Sánchez (padres de Irene), que se habían ido del pueblo y establecido en Sevilla en el barrio de Ciudad Jardin. Por sus señas, trabajaba en el Batallon del Aire 114 de la 3ª Compañía de Trabajadores Extranjeros.
En la segunda carta, del 26 de Julio de 1940 (a menos de 1 mes de que fuera preso por los nazis), por lo que escribe, ya tiene conocimiento de que su mujer y sus hijas están en Sevilla. Es la última carta y pide que se escriba a nombre de Teodora Perez en Cognac (Teodora era natural de Córdoba y tenía una pensión en la que alojaba a los españoles).
En las cartas, él se dirige a la familia como si fuera un primo que vive en Francia adoptando el nombre de José Manzanero. Probablemente lo haría para no delatar a la familia.

Stolpersteine:

en la calle Córdoba.