Se colocaron el 15 de junio once Stolpersteines para recordar a once espejeños deportados a campos de concentración nazi. Seis de ellos perdieron la vida y otros cinco la salvaron. Entre ellos encontramos a Antonio Arroyo Zamora que trabajó en cocinas y arriesgó su vida para salvar la de varios españoles en Mauthausen.
La colocación de las Stolpersteines fue en la calle Maestro Clodoaldo Gracia de Espejo a las 11 de la mañana del sábado 15 de junio. Contó con la presencia del alcalde, concejales y concejalas de Espejo, familiares de los deportados que residen en Francia, amigos y miembros del Foro por la Memoria Democrática de Espejo y la asociación memorialista Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba y Jaén.
Los once de Espejo que avivan la memoria callada
