LA MEMORIA PARA EL FUTURO ES UN DEBER PRESENTE
Un país no tiene una democracia plena si no reco noce, con nombres y apellidos, todas y cada una de las víctimas de una guerra vivida. Es necesario re coger el legado de quienes en otra época estuvieron en las mismas calles, “travesías de tiempo somos”, decía Eduardo Galeano, y eso es lo que hacemos en nuestra Asociación, Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba: homenajear con piedras de la Memoria a los deportados a campos de concentración nazis de los municipios cordobeses, con su historia, que es nuestra Historia, condensada en un cubo de 10x1O cm, para que sus nombres se conozcan, para que no se pierdan en este olvido instaurado desde hace ya tantas décadas.
RECONSTRUIMOS LAS HUELLAS de aquellos hom bres que defendieron la libertad y la democracia, para poder leer en ellas, como si de un mapa se tratara, y conocer cómo llegamos a ser quienes somos en este presente. Es ubicarse en un caminar como pueblo que ‘hace Historia’ y que necesita a cada uno de sus habitantes, pasados y presentes, para construir un fu turo, un futuro con Memoria.
Con este tipo de homenajes, que han tardado mucho, demasiado tiempo, en llegar, RENDIMOS UN RECONOCIMIENTO muy esperado y anhelado por todos los demócratas y las familias de los deportados a los campos de concentración nazis de la provincia de Córdoba.
Hombres que defendieron la legalidad republicana y el orden mundial contra el fascismo y cuyas familias han tenido que esperar décadas para ver el justo re conocimiento de aquellos que contribuyeron con sus vidas a defender las libertades y la democracia, para
poder tener los derechos que actualmente disfruta mos.
Por eso, estas Stolpersteine nos recordarán todos los días, cada vez que paseemos por las calles don de se han colocado, lo que los supervivientes de los campos de concentración nazis se comprometieron, a “no olvidar los sangrientos sacrificios que los pue blos tuvieron que hacer para reconquistar la felicidad de todos, porque nuestro ideal es la construcción de un mundo nuevo en paz y libertad. Se lo debemos a ellos, a los compañeros/as muertos/as y a sus fami lias”.
RECUPERAR LA MEMORIA es también una forma de cerrar unas heridas que permanecen abiertas des de hace demasiado tiempo, porque poder hablar del pasado sin temor, implica que éste se puede conocer en el presente sin que ello suponga revivir antiguos
traumas y disputas. RECORDAR ES UN DERECHO
■ PROYECTO STOLPERSTEINE
Entre todas las iniciativas realizadas en todo el mun do, destaca el proyecto Stolpersteine (piedra-que te hace tropezar), una idea del artista alemán Gunter Demnig que en 1993 ingenia el pequeño bloque me morial, dedicado a una persona, que se instala de lante de las viviendas que habitaron las víctimas o en un lugar emblemático de la localidad que le vio nacer o vivir. A día de hoy, se pueden encontrar cerca de 90.000 Stolpersteine en más de 2.000 ciudades de 27 países.
Las Stolpersteine son adoquines cuadrados de 1O cm x 1O cm de hormigón cubiertos por una hoja de latón dorado en la que se graban los datos de las personas encarceladas y deportadas para que sean colocadas en el pavimento de las localidades donde las víctimas vivieron o trabajaron en libertad. El objetivo de este pro yecto es mantener vivo el recuerdo de las víctimas del nazismo y se ha convertido en el monumento más gran de del mundo sobre el Holocausto.
■ MAPA DE STOLPERTEINE EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
Desde abril de 2021 que comenzó nuestra historia como Asociación, hemos unido al proyecto Stolpersteine a 13 municipios cordobeses: Belalcázar, Torrecampo, Villa ralto, Villanueva de Córdoba, Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Obejuna y aldeas, La Granjuela, Belmez, Villa viciosa de Córdoba, Villanueva del Rey, Posadas, Almo dóvar del Río y Priego de Córdoba.
En 2021 se homenajeó a 14 deportados de Los Pe droches (Belalcázar, Torrecampo, Villaralto). A finales de 2022 se habrá rendido homenaje a 39 deportados (Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Obejuna y aldeas, La Granjuela y Priego de Córdoba) y en 2023 se coloca rán 58 Stolpersteine (Villanueva de Córdoba, Belmez, Villaviciosa de Córdoba, Villanueva del Rey, Posadas,
Almodóvar del Río).
Además, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Puente Genil (ARMH-PG), junto con el Ayuntamiento de la localidad, homenajeó en 2021 a 6 de sus vecinos deportados a campos de concentración nazis.
MEMORIA Y FUTURO
Hoy, segundas y terceras generaciones tienen la oportunidad de redactar un nuevo discurso sobre el pasadon la distancia emocional y las herramientas democráticas de las que disponemos, una narración en la que confluyen juventud y tragedia, entre vidas que comienzan y vidas terminadas que puede dar paso a un mensaje esperanzador de resituar la Historia e incluirla en nuestro foco vital.
Los jóvenes no recuerdan, no pueden recordar, lo que han vivido. Pero pueden ayudar a reconstruir historias a través de los recuerdos de sus familiares, pueden construir una memoria social esclareciendo lo que se conocido siempre como memoria histórica y con un objetivo de construcción de la ciudadanía.
Por eso, desde nuestra Asociación, promovemos el co nocimiento de estos hombres y sus familias a través de una exposición, modular, por Comarcas, en el que se detallan los hechos acontecidos en el exilio, deporta ción y se incluyen la biografía de estos deportados, así como audiovisuales en los que se cuentan las vidas de estos cordobeses que sufrieron el horror nazi.
La exposición ha recorrido los Institutos de Hinojosa del Duque, Belalcázar, Pozoblanco y Villanueva de Córdo ba y actualmente está expuesta en la Casa-Museo de Niceto Alcalá-Zamora, en Priego de Córdoba, donde institutos de la localidad la están visitando. La reacción de los estudiantes siempre ha sido de asombro, “¿cómo no se han contado estas historias?”, “¿cuál es el motivo de esconderlas?”, “¿quién pretende que no sepamos nuestro pasado?”. “¡Es nuestra historia, eran nuestros vecinos/as, familiares en muchos de los casos!”. Pre guntas con respuestas complejas, difíciles de entender en el siglo que vivimos y en un Estado democrático don de se deben garantizar los Derechos Humanos…
Carta a mi abuelo en el 80 aniversario de su muerte
De forma inevitable necesitamos ahondar en la memoria de nuestros an tepasados. Estamos unidos a ellos, lle vamos sus genes, su sangre, sus nom bres y apellidos, compartimos sus ideas. Necesitamos llenar ese vacío que existe, profundizar en su interior para encon trarnos a nosotros mismos. Son esos eslabones que supuran y desprenden dolor, es lo que nos falta para unir esa cadena que son nuestras vidas.
La verdad es que no sé qué sucede cuando una persona fallece, ¿desapare ce también su alma con su cuerpo? o,
por el contrario, ¿hay personas que, tras una trágica muerte, su espíritu permanece en un estado latente esperando que alguien los guíe hacia la paz? No lo sé, solo sé lo que yo he sentido, podemos llamarlo cúmulo de coincidencias que se van dando una tras otra. No quiero hoy profun dizar en ello, son sensaciones y sentimientos muy profundos difíciles de compartir y de explicar de un modo meramente racional.
Los datos que iba recopilando sobre mi abuelo, su forma de pensar y sus ideas no han hecho más que confirmar su sensatez, siempre bus cando la cercanía de su pueblo donde se hallaba todo lo que amaba y tenía, la familia.
No pude obviar ese día, el 80° aniversario de su muerte, de su ase sinato. Es duro imaginar esos momentos y, con el corazón encogido, le dediqué unas palabras.
“Hoy hace ochenta años del triste recuerdo del asesinato de mi abuelo, Eusebio Crespo Díaz, en el campo de exterminio nazi de Gusen (Mauthausen), el 2 de febrero de 1942.
No quiero imaginarme el horror tras aquellas alambradas durante el año que pasó allí, el dolor y el sufrimiento al estar tan lejos de los suyos. Mi homenaje a él es escribir su historia y difundir su memoria para que jamás vuelva a suceder lo que allí ocurrió. Gritar su nombre lo más alto posible para que todos sepan quien fue Eusebio Crespo Díaz, que durante mucho tiempo estuvo enmudecido y silenciado por un régimen
fascista.
Un hombre de bien, que luchó en dos guerras, defendiendo la legali dad vigente, primero en España y luego junto al ejército francés por una Europa libre del fascismo y nazismo.
Triste día para el recuerdo, pero al fin tenemos la satisfacción y el consuelo de haber hecho algo por él, regresar/o al fin a su pueblo en forma de Stolpersteine y como hijo predilecto a Torrecampo.”
Carta a mi abuelo en el Día de Todos los Santos
“Décadas después de su muerte muchas son las personas próximas que ya no están entre nosotros para compartir este momento, no pudiendo sino guardar un duelo callado y privado por él. Nosotros, los que estamos aquí, de igual modo que cada uno de noviembre vamos al cementerio para recordar a nuestros seres queridos, acudiremos también a este mismo lugar para depositar una rosa y un clavel en su memoria, y para recordarle que volvió de la cárcel del olvido, que regresó al fin a su pueblo y que se encuentra entre nosotros. Daremos lustre a su placa y se nos escapará alguna lágrima. Lo imaginaremos lleno de vida, libre, andando por estas calles que también él conoció”